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Tener plantas en casa es una de las maneras más efectivas de decorar y dar vida a cualquier espacio. Estas le dan un toque de belleza a todos los espacios mejorando la calidad del aire. En nuestros hogares podemos crear desde pequeños rincones hasta jardines interiores, la dificultad viene cuando las plantas se mueren.
Sin embargo, muchas personas encuentran difícil su cuidado, ya sea por falta de tiempo, experiencia o porque sus viviendas no reciben suficiente luz natural. Afortunadamente, existen plantas que requieren pocos cuidados y pueden sobrevivir en condiciones de poca iluminación, siendo perfectas para aquellos que desean disfrutar de las plantas sin grandes esfuerzos.
Para quienes viven en viviendas oscuras o con poca iluminación, existen varias opciones de plantas que se adaptan perfectamente a estas condiciones.
La violeta africana es una gran opción para quienes desean plantas con flores en interiores. Se caracteriza por sus pequeñas flores y hojas cubiertas de un fino vello, como si fueran terciopelo. Aunque no necesita mucha luz, es importante evitar el exceso de riego. Si se cuida bien, puede florecer durante todo el año.
Conocida como “lengua de suegra”, la sansevieria es una de las plantas más resistentes. Puede sobrevivir con muy poca luz y requiere riego ocasional. En invierno, basta con regarla una vez al mes, y en épocas más cálidas, solo cuando el sustrato esté completamente seco.
Originaria de África, la drácena es una planta de gran porte que se adapta bien a ambientes con poca luz. No necesita riego frecuente, lo que la hace perfecta para personas con poco tiempo para el mantenimiento de plantas.
Las begonias son una excelente opción para quienes buscan color en espacios con poca luz. Necesitan luz indirecta y un sustrato ligeramente húmedo. Su floración densa y la variedad de colores las convierten en una opción decorativa ideal.
El anturio destaca por sus flores rojas y hojas en forma de corazón. Sobrevive en ambientes con poca luz y sus flores pueden durar hasta dos meses. Solo requiere riego moderado y mantenerse en un ambiente cálido.
Para quienes buscan una planta resistente y fácil de cuidar, la zamioculca es la elección perfecta. No necesita mucha luz ni riego frecuente, y su follaje atractivo le da un toque elegante a cualquier interior.
Los helechos son ideales para ambientes húmedos y oscuros. Su follaje verde y frondoso añade un toque natural y rústico a cualquier espacio. Algunas variedades, como el culantrillo, requieren más luz, pero la mayoría prospera en sombra.
El crotón es una planta vibrante con hojas de tonos verdes, amarillos y rojos. Aunque se adapta a ambientes con poca luz, necesita riego regular y humedad para mantener su espectacular colorido.
Además de ser una planta aromática, la menta es ideal para interiores con poca luz. Sus hojas pueden utilizarse en infusiones y recetas, y su fragancia mejora el ambiente del hogar.
El ficus pumila es una planta trepadora de hojas pequeñas que se adapta bien a espacios con baja iluminación. Solo necesita un soporte para trepar y un riego moderado para mantenerse en buen estado.
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